3 de julio de 2008

Alfonso: ¡haga cuentas!



Por Koestler



Alfonso: definitivamente con ustedes, los señores de las FARC, la conveniencia de liberar los secuestrados no puede afrontarse desde los derechos humanos porque al parecer han olvidado sus significados. Hay que ser un poco pragmático, más ahora que eso de los principios se halla harto olvidado. Porque no nos engañemos: los viejos principios revolucionarios se estilan pocón, pocón.

Y como no lo pienso aburrir con esas monsergas, me le voy por un sentido práctico. Porque eso sí, se tiene derecho a ser feo pero no a ser bruto. Y ahí está el quid del asunto. Hay que ser inteligente porque en el momento el asunto de los secuestrados es un pésimo negocio. En ese sentido fueron más inteligentes los paracos. ¡O les pagaban o los mataban! No se amarraban con secuestrados, y los que tienen son pocos y bien valiosos. Y además contaron con el silencio cómplice de los medios de comunicación y del gobierno colombiano.

En cambio, ustedes sí la están embarrando. Tienen un poco de mercancía de escaso valor en los canjeables. Sí, porque al gobierno no le interesan para intercambio sino como sambenito para amargarle a ustedes la vida. Y en eso las FARC les hacen el juego más pingo de la vida. Vea no más. La "cagaron" ~no existe otro manera de llamarlo~ con el crimen de los diputados. Sea franco, dejar una tarea tan delicada en manos de hombres acostumbrados a la guerra, y ya descompuestos por el ejercicio de la muerte, es más riesgoso que dejar en manos de las Águilas Negras la seguridad de los sindicalistas.


Y siguen con ese lastre. Lo que precisamente necesitan el gobierno y la gran prensa para seguir achacándoles todos los males del país. Y ustedes dan la papaya. Sospecho que pierdo mi tiempo con estos argumentos. Entonces, voy al grano. Mírelo desde otro ángulo. El militar y estratégico en este momento.

Para cuidar cincuenta o más secuestrados ustedes tienen que amarrar más de mil guerrilleros. Usted los sabe mejor que yo. Haga cuentas. Para los cinturones de seguridad. Inteligencia. Logística. Vigilancia. En fin, aproximadamente 20 guerrilleros por cada prisionero. Muy mal negocio, dadas las circunstancias.


Políticamente no son buena mercancía. Son una papa caliente. Y bien caliente. Entiéndalo: es hora de que los suelten. Con el argumento que les dé la gana. Si quieren dénselas de humanitarios, de preocupados por sus víctimas. Pero suéltenlos. Esa batalla de cuidar secuestrados canjeables la tienen perdida. Y bien perdida. Como la vida del poema de De Greif, que ya no recuerdo bien, pero que usted sí repetía mucho en sus noches de juergas o en el jardín de Freud.Claro, me refiero al Relato de Sergio Stepansky.

"Juego mi vida, cambio mi vida,
de todos modos
la llevo perdida...

Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo,
la dono en usufructo, o la regalo..."



Estoy seguro que con esa medida le harán un gran favor a la democracia colombiana. Y se la harán ustedes, que se quitan una carga infamante que los degrada, que degrada a sus hombres. Y les dejará más de mil hombres libres para el combate o para que corran, lo que sea. Y de paso se ahorran los ridículos como el de esta semana, con la operación Jaque. Que a ustedes debe haberles producido una auténtica Jaque...ca.


Abran el ojo, y tomen en cuenta este consejo. Suéltenlos que la juega de los canjeables
de todos modos la tienen perdida.


Ilustraciones:
http://www.cmi.com.co/
http://tbn0.google.com/
http://www.otraparte.org/

2 de julio de 2008

¡Bienvenida Ingrid!

Por Koestler


Hoy, definitivamente, se ha dado una gran noticia. El ejército nacional liberó a Ingrid Betancourt y otros prisioneros, incluidos los tres norteamericanos y varios otros compatriotas, que consumían su vida en las selvas nacionales.

Expresamos la alegría que nos produjo tan importante hecho. A la vez, felicitamos al ejército nacional por tan brillante operación. No se puede decir menos.

Muchas veces hemos criticado el desempeño de las Fuerzas Armadas nacionales. Hoy las felicitamos muy efusivamente, en especial a sus mandos castrenses y los equipos de inteligencia que lo concibieron, ejecutaron y llevaron a feliz término.

Por otra parte, a los señores de las FARC se les invita nuevamente a que abandonen una forma de lucha estéril y anacrónica para que se reinserten a la vida civil y participen en la lucha democrática.

¡QUE VIVA COLOMBIA!

Las puertas están abiertas


Un visitante del blog tiene razón al pedir que se les de el derecho a opinar. Pero no tiene razón al afirmar que no lo tienen, pues en el blog está la dirección a la que pueden enviar sus comentarios y artículos.

Pueden hacerlo como quieran: con nombre propio o con seudónimos. La única condición es el respeto a los lectores.

Bienvenida toda participación. Y que se abra el debate. Esperamos para publicar. Nuestro correo, una vez más:
Caruma.carlos@gmail.com.

Vaginoplastias y otras vainas

Por Koestler

La vaginoplastia es una operación quirúrgica que se usa para.... sí para eso: recuperar el himen perdido luego de una penetración sexual o para estrechar la vagina que ha sufrido dilataciones por los partos. Algunos padres de familia o chicas de "buena familia" promueven estas operaciones para que las "niñas" lleguen vírgenes al altar.

O algunos maridos, para que sus acompañantes recuperen la estrechez propia de
una juventud ya perdida. Eso, en unos casos, significa garantizar que se entrega una mercancía en condiciones de no ser rechazada por su "comprador" o amante que aspira a gozar las mieles de la primicia. En palabras francas, se trata de un paquete chileno, pues no le dan lo prometido.

La verdad es que por más vaginoplastias que se haga, por muchos hímenes que se le reconstruyan, la virginidad no se recupera, pues ya se perdió en un hecho que no tiene reversa posible. Y algo similar sucede con la
vaginoplastia electoral que propone el Presidente Uribe, para darle a un acto de corrupción, como la compra de los votos de Yidis Molina y Teodolindo Avendaño, la pureza que debió tener una reforma constitucional tan trascendente para el país.

El referendo le servirá a nuestro amado Presidente para que se sienta "a gusto" pero no le borrará la mácula de la corrupción.
Pues la vaginoplastia no devuelve la pureza que la concupiscencia se robó...

Ilustraciones:
http://www.noticias24.com/salud/