27 de septiembre de 2008

La revocatoria del mandato


 
Por Koestler



Al parecer los lebrijenses, o al menos algún sector de ellos, están perdiendo la paciencia. Y la verdad, dada la pasividad ciudadana, se trata ya de un récord, pues desde hace varios meses se oye que están decepcionados de la alcaldesa municipal, la Dra. Sonia Serrano. 

Con razón o sin ella, están hablando de revocarle el mandato... y eso que no han pasado 10 meses desde cuando asumió su cargo. Y es un buen tema para reflexionar sobre el mismo. Se requiere mirarlo desde los puntos constitucionales, legales y el alcance práctico de dicha decisión. Abordemos entonces el problema.

Participación ciudadana

En primer lugar, la Constitución del 91 establece la democracia participativa, a diferencia de la anterior, meramente representativa. Y en sus desarrollos estableció el voto programático, es decir, que se vota por propuestas. Como quien dice no tanto por personas como por programas que el elegido está en la obligación de cumplir. 

De la propuesta de voto programático se deduce, como su complemento natural, el derecho a la revocatoria del mandato, que se aplicaría a los mandatarios que no cumplan con el compromiso o mandamiento que le dio el elector. Se podría decir que además de ser un derecho es casi un deber, por cuanto los ciudadanos deben estar atentos al desarrollo del ejercicio del mandato que le dan a los alcaldes. De un buen ejercicio depende la verdadera seguridad democrática: bienestar ciudadano.

Dado que existe una gran inconformidad con el ejercicio del poder que hasta ahora ha cumplido la señora alcaldesa, lo que toca ahora es revisar, en primer lugar, sus realizaciones y las políticas 
que ha puesto en práctica para cumplir con su programa de gobierno. De ahí la necesidad de un análisis exhaustivo de su ejecutoria. 

En segundo lugar, se debe conformar un Comité que adelante varias tareas: a)verificar en la Registraduría Nacional del Estado Civil el número de votos válidos que fueron emitidos en la elección de alcalde; b) el número de votos que se emitieron por ella para su elección; c) iniciar los trámites ante la Registraduría para que se autorice la recolección de firmas, y fije las condiciones que debe cumplir este procedimiento; c) recolectar las firmas y entregarlas a las dependencias en los plazos y condiciones que ellas fijen.

En tercer lugar, se deben realizar las elecciones de revocatoria. Y si éstas confirman la intención de retirarla del cargo, las autoridades departamentales deben designar un alcalde de transición mientras se realizan las nuevas elecciones.


Y, cuarto y último, se sigue un proceso de elección. Caso en el que se presentarán varios candidatos. Pero el quid del asunto no está en abrir un abanico de candidatos, sino previamente aclarar lo que se debe realizar para el bienestar del municipio.
Como existen tantas inquietudes, es hora de que se abra el debate. Algunos dicen que una revocatoria es imposible y que prefieren agachar la testa y aguantar una pésima administración. Para otros, ello es posible y están dispuestos a enfrentar el reto. De una cosa si podemos estar seguros: si la comunidad decide revocarle el mandato a la Dra. Sonia Serrano Prada, Lebrija será el primer municipio del país donde suceda dicho fenómeno

Se abre el debate y se reciben las colaboraciones en el correo de nuestra página: caruma.carlos@gmail.com. Dirigirlas a Carlos Uribe o, simplemente, a Reflexiones desde Lebrija.






24 de septiembre de 2008

Cuando callas




Por George Elliot


Guardar silencio puede ser una muestra de sabiduría y prudencia, pero también un signo de temor y complicidad.

Cuando callas, también hablas de ti mismo. 

Cuando callas un secreto, conozco tu fidelidad de amigo. 

Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza. 

Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tu respeto. 

Cuando callas ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complicidad. 

Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio. 

Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría. 

Cuando callas ante los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobardía. 

Cuando callas ante lo que ignoras, conozco tu prudencia. 

Cuando callas tus propios meritos, conozco tu humildad y grandeza. 

El Silencio es el tiempo donde el sabio medita, 
La cárcel de la que huye el necio, 
y el refugio donde se esconden los cobardes.