4 de julio de 2009

Algo más sobre la UIS

Opinión| 4 Jul 2009 - 1:57 am

Lisandro Duque Naranjo

Lo divino y lo humano

La UIS

Por: Lisandro Duque Naranjo
RESPONDO LA CARTA FIRMADA POR el doctor Miguel Pinilla, ex rector de la Universidad Industrial de Santander (UIS), y miembro del Consejo Superior de ese centro educativo.

Dicha carta fue publicada el pasado domingo en la página 60 de El Espectador, y cuestiona, en forma respetuosa, los términos de mi columna del 23 de junio titulada “¿Ministra de Educación?”, en la que sustento algunos motivos por los que no debió haberse reelegido al rector de la UIS, el doctor Jaime Camacho Pico.

Sugiere el doctor Pinilla que los columnistas no debemos señalar las conductas sospechosas de los funcionarios hasta tanto sobre las mismas no se haya cumplido un “debido proceso”. De admitirse semejante límite a la crítica, la prensa perdería una de sus razones superiores de ser: la de prestar su acústica a los reclamos de los ciudadanos frente a las autoridades que los intimidan.

Claro que el oficio de columnista exige prudencia, pues no se puede rifar la reputación de nadie ventilando denuncias que al final resulten improbables. Si ese fuera el caso de mi columna anterior, estaría dispuesto a rectificar. Pero hasta el momento sigo exento de ese compromiso, en vista de que cuanto sigo sabiendo de la UIS me confirma que el doctor Camacho Pico y el Consejo Académico (que no es lo mismo que El Consejo Superior) ejercen una actitud cuartelaria desde la dirección de esa universidad. Veamos: “Clausuraron el periódico estudiantil Pro-Texto (…) Desalojaron por la fuerza la “sede de los estudiantes”, que por más de 40 años perteneció a la comunidad estudiantil en general (…) El 24 de junio de 2008, expulsaron a 2 estudiantes. Este proceso de expulsión había comenzado con la apertura de investigación ordenada por el Consejo Académico, ‘a través de un grupo élite del mismo’ (comillado mío) a 17 estudiantes”.

Dos profesoras de historia, una rusa con 23 años de residencia en Bucaramanga, Elena Stashenko, y una colombo francesa, Ivonne Suárez Pinzón, reciben amenazas permanentes, en persona y por teléfono, lo que las tiene en permanente estado de pavor. El asedio a la última de ellas comenzó a presentarse luego de expresar su desacuerdo por un diplomado de “Historia Militar” convocado sin consultarla, no obstante ser la Directora de la Escuela de Historia. El que uno de los conferencistas fuera José Obdulio Gaviria, no deja de ser un dato de interés. Nada personal.

A la directora de Comunicaciones, Johanna Inés Delgado, la Secretaria General le ordenó grabar, con los equipos de televisión, a los líderes de una movilización estudiantil, el 13 de febrero de 2009. Como esa orden reñía con “las funciones y la tarea misional que compete desarrollar a los profesionales de la Comunicación”, la doctora Delgado presentó renuncia a su cargo.

Como se dará cuenta, doctor Pinilla, lo que ocurre en la UIS hace difícil esperar pacientemente a que transcurra “el debido proceso” antes de poder opinar sobre anomalías que cada vez fermentan más los nervios de esa comunidad. Y que comenzaron a presentarse hace dos años, luego de la conversación del rector Camacho Pico con “Felix” revelada recientemente. Dice el doctor Pinilla que luego de ocurrida esa conversación, “jamás el interlocutor anónimo volvió a contactar al rector y éste confió que el asunto no pasaría a mayores, como en efecto sucedió”. De mi parte pienso que el rector, faltando a la transparencia, se guardó para sí una información que debió hacer extensiva a los estamentos amenazados. Desde luego, y por fortuna, allí no ha habido muertos, el “plan pistola” no arrancó. Algo hizo el rector por su cuenta para que no se llegara a la tragedia, eso es evidente. Quizás expulsar estudiantes levantiscos, o aburrir profesores muy críticos, sea una forma de salvarlos por un lado, y calmar por el otro a los que quieren eliminarlos. Y no lo digo por ironía. El problema es que a los estamentos de la UIS les molesta que a cambio de que se les perdone la vida tengan que ver recortadas sus libertades.

lisandroduque@hotmail.com

2 de julio de 2009

Sobran las palabras

Arte, humor y política

Duele, es un dolor de patria, sincero, genuino, que pese al humor se escapa por los poros, incontrolable, como cuando el agua fluye por los dedos que pretenden atajarla.

El humor no solo busca generar risa o alegrías. También sirve para enseñar o mostrar realidades que pretendemos ocultar.

Y alrededor del arte se pueden decir muchas cosas. Como la que amablemente nos hizo llegar un lector. La publicamos porque expresa una parte obscura de nuestra alma nacional. Aunque duela. Así algunos la quieran acallar, como cuando asesinaron a Jaime Garzón, para enterrar el humor.

La historia

Se encontraban un alemán, un francés, un inglés y, claro, no podía faltar, un colombiano. El cuarteto apreciaba un hermoso cuadro sobre Adán yEva en el Paraíso.




El alemán, emocionado, exclamó:

-- Miren que perfección de cuerpos: ella,esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados… deben ser alemanes”.

Inmediatamente ,el francés reaccionó:

-- No lo creo. Es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras...ella tan femenina...él tan masculino… Saben que pronto llegará la tentación...Deben ser franceses”.

Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta:

-- ¡Para nada! Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto. Sólo pueden ser ingleses”.

Después de unos segundos más de contemplación el colombiano exclama:

-- No estoy de acuerdo. Miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, sólo tienen una puta manzana para comer y está prohibida; no protestan y todavía piensan que están en el Paraíso.... ¡Esoshuevones sólo pueden ser...

!!!COLOMBIANOS !!!


Gracias al colaborador que nos envió este aporte.

30 de junio de 2009

Mamerías





Por Acidonitrix



Dejémonos de boberas

Asumamos la realidad nacional tal cual es. Sin tapujos o hipocresías. Por ejemplo, en vez de continuar con el tire y escoge entre el Gobierno y la Corte Suprema, propongo que para favorecer la calma institucional y la paz nacional, se apruebe una ley especial, que en homenaje al gran líder y patriota italiano debemos llamar “Ley Bellaconi”, que cumpla con las condiciones de otorgar inmunidad a los parlamentarios y altos funcionarios del gobierno. Así acabaríamos con la infamia universal de los “falsos positivos”, reelecciones espúreas, venta de conciencias, etc. Así nuestra democracia se beneficiaría con el sistema Paraconi.

Un sueño soñable

El concejal Javier Stella dice que el sueño de su vida es volver a caminar. Sueño muy loable. Mi duda, razonable, es ¿acaso estar de rodillas todo el tiempo ante la Dra. Sonia, la alcaldesa, forma parte del proceso para recuperar el movimiento?

La ley de víctimas

Algunos opositores acusan al gobierno de desconocer la realidad de los crímenes de Estado. La verdad es que quienes desconocen las dimensiones del problema son los opositores, que piensan que con veinte billones se arregla el asunto. El gobierno, que sí sabe lo que hace, y que debe tener una buena estadística de sus logros en la seguridad democrática, calcula que valen más de setenta billones, y por lo pronto no hay plata para ese pago. Además, que necesita esos pesitos para otros “falsos positivos” (léase crímenes de estado), la reelección, la defensa de los paracongresistas y otros logros por el estilo.

!C'est la vie!

28 de junio de 2009

¿El milagro de Uribe...?

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La historia del milagro económico

Posted by Editor Colombia Hoy at 3/23/2009
Categories: Economia


Ya sabemos que este año la economía colombiana tendrá un desempeño pobre comparado con los años 2005-2007 y que esto será el resultado, predominantemente, de la recesión económica mundial. Me pregunto, entonces, ¿hasta qué punto el crecimiento de los años anteriores, que llegó a presentarse como el "milagro colombiano", también tuvo relación con un auge económico internacional?

La economía colombiana tuvo un crecimiento destacado entre los años 2005 y 2007. El PIB creció 5,7% en 2005, 6,8% en 2006 y 7,7% en 2007, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). El crecimiento de 2007 tiene un carácter histórico y ha sido el más alto en varias generaciones. Estos indicadores, sin duda, le han ayudado a la administración Uribe a reforzar su popularidad y en cierta medida legitimaron el conjunto de sus políticas de gobierno, entre ellas la más polémica de todas, la llamada política de "seguridad democrática".

El argumento que hábilmente manejó el gobierno vinculó los resultados económicos, lo que ha dado en llamar "seguridad inversionista", con la política de seguridad. La tesis del gobierno y de muchos seguidores ciegos dice más o menos que el crecimiento económico fue en buena medida el resultado de la política de seguridad: la "seguridad democrática" abrió el paso y le dio sostenibilidad a la inversión y al crecimiento. A mi modo de ver la historia que se está escribiendo no dice toda la verdad.

Las cifras que voy a citar son también de la CEPAL, una organización pública internacional dependiente de Naciones Unidas, reconocida por su carácter técnico y por encontrarse al margen de intereses particulares. ¿Qué se encuentra en los datos de la CEPAL? Cualquier ciudadano, periodista, empresario o político puede revisar estas cifras, que son de acceso libre y público. Esas cifras nos muestran ciertos matices de la realidad que tienden a pasar desapercibidos bajo el peso de la verdad oficial que se difunde a través de los medios de (des)información.

La CEPAL nos dice, por ejemplo, que el crecimiento de la economía colombiana en 2005 (5,7%) fue igual al que tuvimos en 1993, en tiempos de César Gaviria, y que estuvo ocho décimos por encima del promedio latinoamericano durante ese mismo año. Ese mismo año crecieron por encima del promedio regional países como Argentina (9,2%), Chile (5,6%), Costa Rica (5,9%), Cuba (11,2%), Ecuador (6,0%), Perú (6,7%) o Venezuela (10,3%). El de 2005 no fue, entonces, un crecimiento de tipo histórico.

También nos dice la CEPAL que el crecimiento de la economía colombiana en 2006 (6,8%) estuvo un 1% por encima del crecimiento promedio de las economías de América Latina y el Caribe, que ese año fue del 5,8%. ¿Podemos calificar este hecho como algo extraordinario? Mencionemos cómo le fue a otras economías de la región: Argentina (8,5%), Perú (6,7%), Uruguay (7,0%), Venezuela (10,3%). Ese año la economía colombiana ocupó el séptimo lugar, en cuanto a crecimiento del PIB, dentro de la lista de países latinoamericanos (sin contar en este caso el Caribe). Meritorio, pero no extraordinario, si tenemos en cuenta el contexto de la economía regional.

Finalmente, ¿qué nos dice la CEPAL sobre el año 2007? Ese año la economía colombiana alcanzó su techo: 7,7% de crecimiento del PIB. Histórico desde el punto de vista nacional. Algo no visto antes en el país. Pero, ¿qué ocurría en el vecindario? El promedio de crecimiento regional fue de 5,7% (sin contar el Caribe, fue de 5,8%), también algo histórico. ¿Estuvimos solos en semejante hazaña? Otros también supieron manejar la coyuntura: Argentina (8,7%), Panamá (11,5%) Perú (8,9%), Venezuela (8,4%). Meritorio, pero tampoco extraordinario.

La economía nacional no actúa en el vacío y sus ciclos corren parejos con la economía mundial. El peor año para la economía colombiana durante las últimas décadas fue 1999. Ese año la economía nacional se contrajo un 4% y fue también uno de los peores para el conjunto de las economías de la región. Y posiblemente ocurrirá algo similar durante este año y el siguiente.

Sin embargo la versión oficial tiende a recoger una narración donde el crecimiento 2005-2007 fue el resultado exclusivo de sus propios méritos, vía el fortalecimiento de la seguridad nacional, mientras que la desaceleración económica es el resultado de factores externos. “Lo bueno lo hicimos adentro y lo malo viene de fuera”.

Por supuesto, la función de los gobiernos consiste en aprovechar al máximo los ciclos de expansión y minimizar el impacto de los ciclos de contracción. Ahí está el verdadero mérito. Y debe reconocerse que, al menos en términos de crecimiento de la economía, este gobierno supo aprovechar el ciclo de expansión mundial. Otra cosa muy distinta es qué hizo con ese crecimiento, cómo se distribuyó y cómo se aplicó para reducir el déficit fiscal. Pero ese es otro tema.

Lo que sigue oculto es el peso de la economía del narcotráfico en Colombia y cómo ella dinamiza la economía legal, mediante la legalización de dineros de la mafia y el lavado de activos. ¿Será esa el arma secreta del "milagro colombiano"? ¿Las 99.000 hectáreas sembradas de hoja de coca? ¿Las cerca de 600 toneladas de cocaína producidas anualmente? ¿Los miles de hectáreas de palma africana sembradas por los paramilitares en la costa pacífica mediante el despojo y la masacre? ¿Las decenas de pirámides y "comercializadoras" originarias de las zonas cocaleras, que operaron abiertamente durante varios años y solo ahora las autoridades vienen a "descubrir" que ocultaban una eficiente maquinaria de lavado de dinero? ¿La permisividad social frente al narcotráfico y el lavado de dinero?

Yo creo que el “milagro colombiano” fue el resultado de: 1) La expansión de la economía mundial; 2) L
http://blog.colombiahoy.org/2009/03/23/la-historia-del-milagro-econ%C3%B3mico.aspx?ref=rssa habilidad negociante del gobierno; y 3) Su capacidad para orientar el “arma secreta”. Veremos cómo aplica Uribe estas dos últimas habilidades en tiempos de vacas flacas.


TOMADO DE: http://blog.colombiahoy.org/2009/03/23/la-historia-del-milagro-econ%C3%B3mico.aspx?ref=rss