30 de enero de 2010

De eso tan bueno....

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Mamerías

Por Acidonitrix


De eso tan bueno....


Es cierto que las matemáticas no son precisamente el fuerte de muchos colombianos e igualmente es cierto que la mayoría confiamos en las encuestadoras y hasta en la prensa que tradicionalmente nos ha engañado, pero tampoco es para que abusen tan descaradamente de ese hecho.


Tomemos una noticia sobre encuestas, que ha sido burdamente manipulada por El Tiempo. Veamos su inicio: "La mayoría de los colombianos preferiría que no hubiera referendo"(1): Datexco, por voz de su gerente, César Valderrama. Y citamos in extenso el artículo del Tiempo:


"La mayoría de la gente preferiría que no hubiera un referendo, pero si la Corte Constitucional lo aprueba, definitivamente habría una mayoría que iría a votarlo", explicó César Valderrama, gerente de Datexco.


Lo curioso del Opinómetro es que la mayoría de los consultados preferiría que no se hiciera un referendo reeleccionista. Al ser consultados sobre si están de acuerdo con él, un 47 por ciento dijo que no y un 41 por ciento afirmó que sí. Pero al ser preguntados sobre si votarían el referendo reeleccionista, de ser aprobado, el 47,5 por ciento dijo que sí, y el 43,7 por ciento dijo que no.”



Lo interesante, y que se cuidan de mencionar los articulistas, es que la tan fementida popularidad del presidente Uribe, se vino al suelo. De esos 75% del que nos hablaba la gran prensa, ya sólo alcanzaría a un 41% que está de acuerdo con el referendo. Pero ahí no paran los verdaderos dolores de cabeza para los re reeleccionistas, pues en términos generales no se alcanzaría el número de votantes suficientes para que el referendo tuviera validez, ya que de ninguna manera llegarían al 50% más uno. O sea, que una campaña de abstención hundiría irremediablemente el esperpento del referendo.

Pero sigamos con la manera como se alteran las encuestas. Leamos la siguiente cita:



“Del porcentaje que aseguró estar dispuesto a votar si la Corte le da vía libre a la iniciativa popular, el 85,40 por ciento anunció que votaría a favor de que el presidente Uribe pueda aspirar a un tercer mandato. Solamente el 11,4 por ciento de los consultados dijo que votaría en contra.”

En otras palabras, del 47,5% que votaría el referendo, sólo el 85% apoyaría al presidente Uribe, lo cual equivale, en términos reales, a un 40, 4%. Porque esa es la cifra real del universo de votantes que lo apoyarían, es decir, se le hunde el referendo y su apoyo popular ha mermado sustancialmente. Porque, dicha sea la verdad, ya la gente entendió que no existe un “Estado de opinión”, sino, cada vez más claro: un “Estado de corrupción”.



¿Cómo así?



El gobierno colombiano elevó protesta ante la Organización de las Naciones Unidas y la OEA porque un helicóptero venezolano violó el espacio aéreo nacional. Y ¿no era acaso el gobierno de Uribe el que atropellaba a los países amigos invadiéndolos y matando civiles y guerrilleros?


Por lo pronto falta que se aclare si en verdad el helicóptero es veneco, porque bien puede ser un aparato del gobierno colombiano adaptado para fingir un conflicto internacional; o una nave norteamericana, para dicho fin. (Como ya lo han hecho muchas veces los yanquis para justificar agresiones.) Aún más, pueden ser naves en poder de militares venezolanos en connivencia con el gobierno colombiano para dar inicio a un problema de fronteras que sirva para justificar una agresión a Venezuela y derrocar a Chávez.


¡Es que tanta calma de Uribe es muy sospechosa! Parece un “falso positivo” para mejorar su imagen electoral.



Tomado de El Tiempo.com, enero 2010

Ilustración tomada de "Polítika", blog peruano


Un buen negocio... la salud

El sistema privatizó la salud, es decir la vida de los colombianos depende ahora de que sea negocio para una ARS o para una EPS el tratamiento de alguien. De no ser así, a joder... se. Sin derecho de tutela, POS recortado, médicos obligados a recetar aspirinas. Ahora sí se acaba el paseo de la muerte... a morir en la casa, o en la calle, tirados como perros. Buen destino de la Inseguridad Democrática. Pero oigamos los análisis que sobre la salud nos hace el senador Robledo, indudablemente un verdadero representante del pueblo: serio, trabajador, honesto. Sobran las palabras.



La hora de la reflexión llegó....

28 de enero de 2010

Los pecados de Haití

Tomado de Razón Pública







Escrito por Administrator
lunes, 25 de enero de 2010
Texto escrito por Eduardo Galeano el 26 de Julio de 1996.

Los pecados de Haití

La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto

Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.

Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:

- Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.

La coartada demográfica

A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:

-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.

Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por quilómetro cuadrado.

En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado... de artistas.

En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.

La tradición racista

Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene "una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización". Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: "Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses".

Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: "El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro".

En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: "Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas". Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro "puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras".

La humillación imperdonable

En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.

La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.

El delito de la dignidad

Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.

Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.

La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.





Cuando se hace la luz...

La conciencia de los hombres se puede demorar en abrirse camino, pero al fin llega. Ver esta confesión de un soldado llevado a cometer crímenes en Irak es interesante y muy esclarecedor.

Al fin y al cabo la guerra es un ejercicio que sólo beneficia a unos pocos: los que se lucran con el tráfico de armas, las coimas por las compras de equipos y armas, los que se apropian de las tierras y bienes de los que son expropiados, etc., etc.




Cómo los que se lucran con la guerra en Colombia....

27 de enero de 2010

Vuelve y juega


Ahora está de moda referirse al asesinato del Dr. Álvaro Gómez Hurtado, y hasta hablan de investigar las causas de su muerte. Y ¡se preocupan! por saber cuáles son los autores intelectuales del magnicidio.


¡Cómo si no lo supieran! Con lo del proceso 8000 coincidieron muchos factores desestabilizadores y muchos oportunistas ambiciosos que pretendieron dar un golpe de Estado para destituir a Samper. En ello estuvieron tirios y troyanos. Mejor dicho: eminencias grises de la oligarquía, paramilitares y hasta “santos” políticos, que buscaron a la guerrilla y a los paracos para que colaboraran en el proceso subversivo contra el presidente Samper.


Se suponía que Gómez Hurtado participaría en la intentona golpista. Pero él, fiel a su convicción política se negó, y con ello firmó su sentencia de muerte, que ejecutaron miembros de las fuerzas armadas. Algunos enviados de Bucaramanga, precisamente los gatilleros, hoy al parecer igualmente liquidados, convenientemente, para quienes dieron las órdenes.


Sería por demás extraño que tanto paramilitares como militares en ejercicio coincidieran en “hacerle el mandado” a la dupleta Samper – Serpa para impedir un cuartelazo. La realidad era que sonaban sables, pero contra Samper. Y que esos ruidos los promovían los sectores más recalcitrantes y reaccionarios del poder, entre los que descollaban el exministro Santos, los “asesores” de Carlos Castaño (con múltiples miembros de la oligarquía), narcotraficantes y algunos sectores de las fuerzas armadas, y, pare de contar, para no hacer referencia a fuerzas extranjeras.


Por ello no es creíble la versión de que el presidente Samper y su ministro de gobierno, Dr. Horacio Serpa hubieran enviado a asesinar al Dr. Gómez Hurtado. Al acucioso paraco Luis Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño, hoy “colaborador con la justicia”, sus mismos amigos le vieron y la cara y lo desinformaron.


En resumidas cuentas, de ese crimen no se puede acusar a Serpa ni a Samper. Y con esas historias se están encubriendo a los verdaderos autores intelectuales, organizadores y hasta a ejecutores.



El paseo de la muerte... en Lebrija


A raíz de la muerte de un niño campesino de Betulia, a cuyos padres acusa la directora del Hospital de Lebrija por la irresponsabilidad... de ser pobres, se levantaron algunas críticas en el sentido de que no se le había prestado atención oportuna al niño. Sinceramente las tomé como una simple expresión de malquerencia con la directora. Pero un hecho diferente lleva a reflexionar con una duda razonable.


Se trata del caso de una dirigente campesina, la presidente de la Asociación Municipal de Mujeres Campesinas de Lebrija, quien sufrió un infarto y cayó al suelo en la zona del parque municipal. Fue recogida por el señor Jorge Granados, quien la llevó al hospital del municipio, donde se negaron a darle servicio de urgencias... porque formaba parte de una ARS a la que el hospital no le presta servicio o tiene deudas con éste... ¡Vaya usted a saber la verdadera causa!


Y si el señor granados no se apersona, contrata transporte y la lleva a otra institución de salud, la infartada hubiera muerto. Un ejemplo más de la falta de ética con la que se trata a los enfermos que llegan al hospital lebrijense.


A la prima de la alcaldesa le gustan los paseos... de la muerte. Definitivamente. O tapar abusos, como en el caso de los muertos en el aeropuerto por el hidrógeno líquido de las pajillas de semen de caballos.


Por lo pronto, debe recordar que el paseo de la muerte ahora tiene ahora un costo de diez años de cárcel.



Lo último... los sapos a la Universidad


Mientras el gobierno decreta la "emergencia social" para salvar las empresas de los comerciantes con la vida o la salud, como mejor quieran decir, porque no hay dinero, ahora ofrece recursos para tener sapos en las universidades. Una manera disfrazada de financiar paramilitares en la U, o, bandas emergentes, o águilas negras o, mejor, uribistas sapos.

Mientras, que los pobres sigan muriendo en las puertas de los centros de salud... por falta de recursos.


Fotos tomadas de Vanguardia.com