6 de marzo de 2010

Gabriel Antonio Goyeneche y las elecciones presidenciales actuales en Colombia

miércoles 14 de octubre de 2009

Alberto Pinzón Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)

Conocí a Gabriel Antonio Goyeneche en la Universidad Nacional de Bogotá cuando ingresé en ella. Era 1967 y el aire universitario estaba cargado con las ideas premonitorias provenientes de los países desarrollados, que presagiaban la revolución mundial de 1968. También en el aire se mezclaban brisas tropicales procedentes de las selvas vietnamitas, de las “montañas de Colombia” y de los colosales Andes del arcabuco boliviano del Ñancahuazu.

Sin embargo, en la ciudad universitaria llamada familiarmente por los estudiante “la nacho”, un hombre único y excepcional enfrentaba solo el temporal internacional, vendiendo su candidatura presidencial “al solio de Bolívar”, en unas hojitas al precio de un níquel (0,5 Cvos), en donde anunciaba sus grandes proyectos de gobierno, abrumadores por el sentido común de sus soluciones.

Es posible unir la costa caribe con Bogotá - explicaba el Dr. Goyeneche, más fácil y barato que el ferrocarril a Santa Marta y la carretera paralela al Mar, propuestas por el presidente Lleras Camargo. Simplemente utilizando el agua y la arena que tiene el río Magdalena, se le agrega el cemento y una vez seco se tiene una hermosa y natural vía cementada al Caribe. Además, el día de mi posesión presidencial (lo decía con gran convicción) haré poner una marquesina sobre el centro de Bogotá, para que la lluvia no agüe los festejos populares de ese histórico día nacional.

Si, gritábamos los estudiantes fascinados por su manera original de pensar ¡Goyeneche a la presidencia de Colombia!, y hubo quien justificó su explicación con argumentos económicos de la época: Esa puede ser la forma más conspicua para concluir el proceso económico de la creación del mercado interno “nacional”, propuesto en esos días por el Otro presidente de la familia Lleras: el Restrepo.

Pero había algo en su figura que nos preocupaba: Sus labios color vinotinto carnosos e hinchados o protuberantes, sus orejas grandes típicas de un orejón sabanero cundiboyacence, sus cabellera francamente escasa, peinada de manera descuidada y rala a lado y lado de su prominente cabeza, con un mechón desordenado sobre su abombada frente, y sus ojos grandes de buey, que a pesar del brillo inteligente, daban una apariencia de mansedumbre a todas luces inconveniente e incompatible con la agresividad que debe tener un Presidente de Colombia.

No importa- nos dijo, tengo un buen vestido de paño azul con rayas blancas largas, uso corbata de moda con camisa de cuello almidonado que compré en 1958, con unos pesos ahorrados con mi sueldito de maestro de escuela rural en Boyacá, antes de venirme a Bogotá desplazado por la violencia, y además- agregó con vanidad: las fotos solo muestran el exterior del ser humano. Fue así como poco después en 1970, se inscribió como candidato a la presidencia por el grupo revolucionario liberal “los días mejores están por venir“, para la “contienda” electoral entre el ex dictador y ex general Rojas Pinilla, y Misael Pastrana Borrero.

Goyeneche, en plena campaña....

Contienda electoral aciaga que todos conocimos: Gabriel Antonio Goyeneche (contra todo pronóstico) solo obtuvo (33) votos. Al ex dictador y ex general Rojas Pinilla, alias el tigre Noriega le cambió los votos del departamento de Nariño para que ganara Pastrana como candidato impuesto por el Frente Nacional bipartidista liberal-conservador.

Al otro día de los “escrutinios oficiales”, Goyeneche hizo una ronda con los estudiantes en el patio de la facultad de ciencias humanas conocido como el jardín de Freud, y con el hechizo de su lógica argumentó: “Treinta y tres (33) votos son una cábala. Treinta y tres (33) años tenía Jesucristo cuando murió en la cruz. Esto quiere decir que los grandes días están por llegar" Y en eso no se equivocó don Gabriel Antonio: los grandes días para Colombia llegaron a continuación.

Sin embargo, su característica obstinación y su optimismo electoral irreducible por llegar al solio de Bolívar ningunas elecciones lograron derrotarlas. Continuó presentando su nombre como candidato presidencial por el grupo revolucionario liberal “los grandes días están por venir“ en las sucesivas elecciones presidenciales. Pero inexplicablemente (para mí) sin ganar el voto, ni el favor, de las masas electorales de Colombia.

Finalmente, tantas derrotas electorales acumuladas minaron su salud física, más no su voluntad que siguió intacta. Ya enfermo grave en 1978, en su lecho de la muerte influyó sobre unos universitarios convencidos aún por su optimismo y su voluntad, para que inscribieran su candidatura presidencial bajo la consigna: "Colombia está en el hoyo, vota por Goyo". Pero un azar inexplicable y absurdo, determinó que Goyo fuera al hoyo antes de las elecciones, y sin ver colmada sus aspiraciones de transformar profundamente la vida de los colombianos, pavimentar el río Magdalena y posesionarse como Presidente cubriendo a Bogotá (y la tan apetecida silla presidencial) con una marquesina posiblemente hecha con cristal importado de Bohemia.

La muerte prematura de Goyeneche sin duda fue una tragedia para Colombia, y hoy ante la comedia de las elecciones presidenciales que se avecina para reelegir a Uribe Vélez o su Designado, y a la vez conformar un bloque reaccionario de larga duración entre los candidatos del Partido Liberal y del PDA con el fin de defender el pacto de silencio del “bipartidismo ampliado” que se firmó en la Constitución de 1991, me obligan a reflexionar sobre la oscura y extraña dialéctica contenida en la manida frase de cajón, de que la historia unas veces se presenta como tragedia y otras como una comedia.



5 de marzo de 2010

Elementos del Uribismo: La seguridad democrática





Por Koestler


Al 'Uribismo', esa masa difusa de conceptos que aparentemente conforman una propuesta novedosa para el país, no se la puede dejar desaparecer o permanecer bajo un manto de aparente consonancia o indiferencia. De ahí la necesidad de aclarar alguos de los puntos que, en la práctica, la configuran.

Lejos se está de la aparente filosofía de los 100 puntos de campaña del presidente Uribe. Su práctica devino en aspectos contrarios. Y lo que vale es el resultado de lo que se hizo o se pretende continuar. Uno de los aspectos insignia es la llamada 'Seguridad democrática'. Tras de la cual se cometieron infinidad de crímenes y se bendijo la expropiación de masas campesinas que fueron arrojadas a las urbes o a los pueblos en condiciones de mendicantes.

Indudablemente, se está lejos de pretender que las consecuencias obedecen a un plan intencional de Uribe. Él, en muchos casos, no fue sino la bandera tras la que se aprovecharon los bandidos. Bandidos a los que él, igualmente, acudió para que lo apoyaran en sus planes de permanencia en el poder y de extensión de su afán de monopolización del Estado. Tal para cual. Lo que no lo exime de su responsabilidad. Al contrario: como 'comandante en jefe' responde por sus tropas.

Por tal fin, ponemos a consideración de los visitantes una serie de artículos en los que se tratan los temas de la seguridad democrática. Los incluimos en el blog: Reflexiones desde Lebrija, soportes, en el cual incluimos la selección para hacerla más fácil en el acceso a nuestros lectores.

Artículo de Alejandro Gaviria, Violencia Disparada; artículos de José Fernando Isaza, Seguridad democrática, Reclutamiento; Revista Cambio: La Seguridad democrática en crisis; Eduardo Posada Carbó: Homicidios en alza; Héctor Abad Facio Lince, Comités de defensa del uribismo; Revista Semana, Desacuerdo entre gobierno y Ongs...; ¿Otro legado de Juan Manuel Santos?..:





3 de marzo de 2010

Un poco de humor político






Las peleas de 'los varones'....





Las lágrimas de las pequeñas Uribestias


Otro engaño de Uribe: 'la rectificación a la emergencia social'...

... los seguidores de Uribe...


El "chuzo" de un Polo al Otro....


Caricaturas tomadas de Bacteria opina y El Espectador.

2 de marzo de 2010

Impuestos con fines políticos




Una nota necesaria...

Antes, cuando moría un monarca, la oración protocolaria consistía en decir: ¡El rey ha muerto! ¡Viva el rey! Aquí, con la sonrisa de satisfacción disfrazada, algunos candidatos uribistas proclaman a quien quiera oirlos, que ellos son sus más fieles herederos y que continuarán con las 'extraordinarias políticas' del ya cuasiexpresidente Uribe.

Con el ánimo de ayudar a los votantes de los candidatos que se sienten orgullosos de la herencia de Uribe, damos inicio a publicaciones de materiales que analizan algunos de los aspectos del legado que nos quieren hacer tragar entero.

Esto servirá para que los votantes de la próxima contienda tengan en cuenta a la hora de votar, ¡para que no le den un sólo voto a los candidatos uribistas!

Colectivo Koestler

1 Mar 2010 - 9:07 pm

Por: Horacio Ayala Vela*
Impuestos con fines políticos

Gobierno, rajado en materia tributaria. Análisis.

Más zonas francas en el país
Foto: Archivo
Desde 2007, el Gobierno ha aprobado 58 zonas francas; se prevé para agosto de 2010 la autorización a otras 18.

El convulsionado ambiente político del país les ha restado atención a sus problemas críticos; tal vez por eso los candidatos a la Presidencia y al Congreso se han pronunciado sólo marginalmente sobre el negro panorama tributario. Entonces, no viene mal recordar el ambiente reinante en estos campos que nos afectan a todos. Más oportuno aún, porque la política de confianza inversionista del Gobierno está montada, además de la seguridad democrática, sobre una amplia y generosa piñata de prebendas tributarias de muy larga duración, cuya estructura y resultados son cuestionables.


En el primer año del gobierno actual se crearon diez nuevas exenciones del impuesto sobre la renta para actividades tan diversas como la hotelería, la energía eólica, la sísmica, la navegación fluvial y el leasing habitacional por períodos que llegan a 20 años, a las cuales se agregó en 2004 una más para los cultivos de palma, cacao y otros productos.


Pero quizá la medida más audaz e inexplicable es la que redujo a menos de la mitad la tarifa del impuesto de renta de las zonas francas, con posibilidades de bajarla a 9%, rompiendo así el esquema tradicional que reservaba esta figura para la incorporación de bienes y servicios nacionales a productos destinados a la exportación. Ahora se pueden crear prácticamente para cualquier cosa, durante 30 años y, como si fuera poco, están exentas del IVA. Todo un apetecible menú.


Según cifras de la DIAN, durante los años 2007 y 2008 los beneficios y las exenciones en el impuesto de renta le costaron al Estado casi $13,8 billones, de los cuales más de la mitad correspondieron a la reducción por compra de activos. En el quinquenio 2004-2008, este beneficio creció para las sociedades de 0,7 a 2,4% del PIB, y en el mismo período su costo para el fisco fue de más de $10 billones.


Pero lo que es peor, en un país cuyo principal problema es el desempleo, se ha otorgado en proporción inversa a la ocupación de mano de obra. Tomando los cinco sectores más beneficiados con esta deducción y comparando su costo fiscal con los datos de ocupación del DANE, encontramos que, en el período mencionado, el sector de minas y petróleos recibió $13,4 millones por cada persona ocupada, $ 11,7 millones los servicios de energía y otros $1 millón para la industria, $0,8 millones al transporte y $0,2 millones al comercio.


Sin excepción, todos los organismos internacionales —Banco Mundial, Cepal, Fondo Monetario Internacional y hasta la propia Oecd— y todos los reconocidos expertos censuran los beneficios tributarios como mecanismos para atraer la inversión.


El gran reto para los futuros gobernantes y congresistas consiste en que la tan anhelada reforma tributaria estructural es cada día más inalcanzable, debido a que los privilegios y las iniquidades se están blindando mediante contratos discrecionales de estabilidad jurídica, primordialmente por los mayores contribuyentes. Entonces, ¿quiénes pagarán las reformas? Las pymes, que no pueden acceder a ellos, y al final todos, porque cuando falten los recursos se echará mano de la creatividad para inventar nuevos tributos. Esta es una experiencia demasiado repetida para ignorarla.


* Consultor de impuestos

Tomado de El Espectador.com


1 de marzo de 2010

Elecciones al Congreso: motivos para elegir a los mejores





A la hora de elegir....

En estos momentos donde nos aturden con vallas de 15 y 20 millones para meternos por los ojos candidatos de 'dudosa ortografía'; donde los políticos 'subjúdice' aparecen en cuerpo ajeno, mientras sus 'cuerpitos' están guardados en las cárceles; en estos momentos donde los corruptos usan los dineros que nos robaron para perpetuarse en el poder; en estos momentos donde se impone la necesidad de avanzar en defensa de los intereses de los ciudadanos....

...debemos escoger bien para elegir no sólo a quienes nos defiendan con altura y dignidad, sino que igualmente puedan proponer caminos de cambio para esta patria adolorida y ultrajada... ¡porque la 'Patria' somos seres de carne y hueso.

Vote por Robledo para el Senado así: Polo y 1.




En defensa del trabajo de los trabajadores del agro....

En el afán insensato de este gobierno por monopolizarlo todo, ha impuesto medidas para que los pequeños productores estén imposibilitados de continuar con sus labores del campo, como producir panela para el consumo humano -esa panela con la que todos nos levantamos desde la infancia, con la que nos alimentamos ahora-, para producir huevos criollos, para tener gallinas y pollos en las fincas... En fin, infinidad de medidas para que en este país del Sagrado Corazón de Jesús sólo puedan producir los Uribe, Zuluagas, Santos, en fin, todos los oligarcas del establecimiento uribista.

Así que a votar con cuidado, a escoger los mejores hombres de cada partido, pues en varios movimientos existen hombres honrados, algunos más serios y estudiosos que otros, y también más valientes en defensa del pueblo.





Robledo se ha distinguido por la defensa de los intereses de los productores nacionales, de todos los ciudadanos del país...

En estos momentos de 'pesar'...

Tomado de 'Colirio', El Espectador.