27 de enero de 2012

Algunas verdades ocultas tras las cifras...




MATEMÁTICAS PURAS


 Ahora me doy cuenta porque a las matemáticas se la denomina como una ciencia exacta

 http://www.ceibal.edu.uy/contenidos/areas_conocimiento/mat/lasmatematicas/matematicapato.jpg
Alguna vez te has preguntado... 

¿Qué significa 100%?

¿Qué es dar MÁS del 100%?
 

¿Alguna vez te has preguntado cómo son esas personas que dicen que dan MÁS del 100%?
 

Todos hemos asistido a reuniones en las que alguien nos ha pedido que demos MÁS del 100%.

¿Qué te parece alcanzar el 103%?

¿De qué está compuesto el 100% en esta vida?

A continuación figura una simple fórmula matemática que puede que te ayude a responder a estas preguntas:
 

SI:
 

A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z


equivale a los siguientes números:


1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22  23  24  25  26  27


Entonces… 


T-R-A-B-A-J-A-R

21+19+1+2+1+10+1+19 = 74%
 

S-A-B-I-D-U-R-I-A

20+1+2+9+4+22+19+1 = 78%
D-E-C-I-S-I-O-N4+5+3+9+20+9+16+14= 80%
I-N-I-C-I-A-T-I-V-A 9+14+9+3+9+1+21+9+23+1= 99% 
D-E-S-E-M-P-E-Ñ-O

4+5+20+5+13+17+5+15+16 = 100%
 
L-A-M-E-C-U-L-O-S
12+1+13+5+3+22+12+16+20 = 104% 


I-N-Ú-T-I-L-E-S
 
9+14+22+21+9+12+5+20 = 112%
 

M-E-N-T-I-R-O-S-O-S 

13+5+14+21+9+19+16+20+16+20 = 153%
 
S-I-N-V-E-R-G-U-E-N-Z-A-S 
20+9+14+5+19+7+22+5+14+27+1+20 = 163%
 
MORALEJA 

En base a esta teoría, podemos afirmar, que es matemáticamente cierto que en algunas empresas:
 

No es aconsejable
 TRABAJAR, tener SABIDURÍA,tener DECISION e INICIATIVA,  y un buenDESEMPEÑO, porque solo te llevan como mucho al 100%, y están más valorados los LAMECULOS,INÚTILESMENTIROSOS,  y SINVERGUENZAS; porque sobrepasan con creces el 100%. 
http://4.bp.blogspot.com/_EuVEw9tXB-4/TBmut0192sI/AAAAAAAANiQ/AQs4Fe3r5Ug/s400/matematicas.jpg

25 de enero de 2012

Qué pasa con la justicia




Qué pasa con la justicia

Eduardo Escobar

Blanca entre los delincuentes más espinosos de Bogotá recuerda al funcionario que el siglo pasado clasificó el cerdo entre las aves de corral.
 

Gonzalo Arango pensaba que debíamos quitarle la venda de los ojos a la Justicia.

    En El Proceso, de Franz Kafka, uno de los libros más opresivos de la literatura universal, un hombre llamado José es sometido a juicio por un poder incógnito. Invadido en su intimidad por una comisión de fantasmas que investigan un delito difuso, es forzado a vagar por juzgados en ruinas y laberintos de archivos. Y es ejecutado como un perro en la última página. Leí el libro temprano. Me queda apenas el recuerdo de la atmósfera asfixiante. Pero allí aprendí a desconfiar de la justicia. Y de la rigidez del orden.
    Conocí un niño en Medellín a quien una inspectora de menores encerró en una cárcel plagada de carangas y ratas por un hurto en el cual no tuvo arte ni parte. Era poeta. Y el monstruo de tetas tristes llamado Yolanda decidió que en consecuencia debía ser también un ladrón de relojes de cinco pesos. Y lo metió en una letrina de paredes erizadas de culos de botella sin más recurso que esperar vigilado por un hombre con un zurriago. Como un perro.
    Nadie comprenderá la impotencia radical de José. Ni la de un niño sometido a la inutilidad de unos interrogatorios orquestados por amanuenses casposos envalentonados de prejuicios hasta que viva el pudrimiento de ser decidido por otros. Es golpear con las manos desnudas un muro sordo, una densidad impenetrable. Y muchas personas viven el calvario.
    Esta semana volví a experimentar la sensación del absurdo kafkiano cuando, en un noticiero de la noche, vi la fotografía de Blanca Luz Escobar de Roderick en el muro de la infamia de los bandidos más temibles de Bogotá, diseñado por un comité presidido por Navarro Wolff.
    Como estaba seguro de que esa mujer laboriosa era un error grotesco junto a las dispensadoras de escopolamina, los atracadores de esquina y los violadores, llamé a mis amigos en los medios a que me ayudaran a aclarar por qué enigma una señora buena como el pan figuraba entre manzanas podridas echando por la borda la lógica de los conjuntos.
    A María Isabel Rueda, Gustavo Gómez, Camilo Durán. Gómez averiguó que estaba sentenciada en ausencia, por una deuda de un millón de pesos con la Dian, a 36 meses de prisión. Un juez que jamás le vio la cara ni la notificó por medio de un mensajero cojo, ya que dicen que la justicia cojea pero llega, había dictado ya orden de captura.
    Una conciencia así de delirante de lo justo era más que una torpeza, una afrenta a la decencia, una canallada. Gómez estuvo de acuerdo. Y que la falta de proporción entre la pena que espera la avidez de los Nule que se robaron las avenidas bogotanas para gastárselas en champaña con putas de copete en aviones de lujo, y los tres años que le impuso a Blanca un juez con el garciamarquiano nombre de Excelino hacen de esta nación un lugar peligroso. Le dije. Donde las autoridades rastrean una mujer que inmortaliza rosas y pinta pájaros en tablas de tríplex para vivir con dos hijos pianistas que tocan a Chopin de memoria.
    Gonzalo Arango pensaba que debíamos quitarle la venda de los ojos a la Justicia. Y que en Colombia todo estaba por inventar, empezando por los procedimientos judiciales. Para que la inocencia de los niños poetas no sea puesta en duda en el sonambulismo de las normas. Y las señoras que inmortalizan rosas y pintan pájaros no sean sentenciadas en ausencia por bagatelas.
    Ah. Y por qué sabe tanto de la señora, del niño y del que ejecutaron como a un perro. Se pregunta el lector. Porque ella es mi hermana. El niño fui yo. Y en Kafka tuve mis primeras decepciones sobre lo razonable. Blanca entre los delincuentes más espinosos de Bogotá recuerda al funcionario que el siglo pasado clasificó el cerdo entre las aves de corral, según unas rimas burlonas de Luis Donoso. Inevitablemente.

Tomado de eltiempo.com